Hola yo soy María José Madarnás. Como no existe la academia donde enseñen a ser la madre perfecta, desde Maternidad Fácil busco formas innovadoras de ayudar a madres jóvenes a vivir una maternidad plena, ayudándolas a comprender las etapas del desarrollo del embarazo, el parto y la crianza de los hijos.
Lo más importante es disfrutar de cada instante, el aprendizaje viene con la experiencia.
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Alimentación infantil saludable
Hay muchos buenos hábitos beneficiosos que conviene inculcar a los niños para que pasen a formar parte de la personalidad que queremos que tengan durante toda su vida: ser respetuosos con los demás, no dejarse llevar por sus caprichos, ser responsables y trabajadores, rodearse de buenas personas…
La lista puede ser muy larga y variar según el entorno social, cultural y familiar. Pero uno de los hábitos beneficiosos más comunes que todo buen padre querrá inculcar a sus hijos es el de alimentarse de manera saludable.
Los niños prefieren la satisfacción inmediata a realizar algún sacrificio que les reporte un beneficio futuro, algo que también hacemos nosotros muchas veces. Por eso, en lo que a la comida se refiere, todos sabemos que van a preferir aquellos alimentos sabrosos en vez de los sanos.
Es nuestra responsabilidad como padres encauzar sus gustos hacia una nutrición saludable. Y aquí es donde entra en juego la disciplina. Todos sabemos que muchas veces, la hora de la comida se convierte en una batalla entre niños y padres. Pero tenemos que asumir que somos los adultos quienes hemos aceptado la responsabilidad de cuidar a nuestros hijos. Y eso, a veces, supone ejercer nuestra autoridad por su bien.
Evidentemente, siempre será mucho mejor intentar razonar y explicar a los niños por qué unos alimentos son perjudiciales y otros son beneficiosos. Algunos alimentos saludables no tienen buenos sabores, menos aún para los niños. Por eso es importante que los introduzcamos en su dieta de un modo progresivo y junto a otros alimentos que les gusten más.
Una de las principales amenazas en las dietas infantiles típicas es el exceso de azúcar procesado. Este componente llega a generar adicción en los niños, por lo que es muy útil recurrir a edulcorantes naturales para evitar un exceso de azúcar. Así podremos dar mejor sabor a alimentos sanos que no suelen gustar a los niños, pero sin recurrir a endulzarlos de manera perjudicial.
La comida rápida, chatarra o basura, la abundancia de frituras, las bebidas gaseosas (también con muy alto contenido de azúcar) y la bollería industrial también son enemigos habituales de la salud infantil.
El hábito de comer sano puede incorporarse con más facilidad en los niños si enlazamos el hecho de comer a pasar un rato entretenido. Ya sea porque es el tiempo en el que la familia charla y comenta su día o porque nos esforzamos en presentar los platos de un modo divertido.
Uno de los métodos más eficaces para fomentar una buena relación de los niños con la comida es implicarles en la elaboración de la dieta. Darles a elegir entre opciones sanas para que sientan que comen lo que escogen y que conozcan la elaboración de las comidas.
Además, merece la pena informarse e informarles acerca de qué alimentos son mejores y por qué. Asimismo, explicarles por qué algunas comidas que les gustan son perjudiciales y en qué consisten los perjuicios que pueden generarles, es un modo de que vayan internalizando un conocimiento sobre nutrición que puede hacerles mucho bien durante toda su vida.
Hay alimentos nutritivos y saludables especialmente recomendados para niños, que no obstante podrán seguir consumiendo en su vida adulta. Que se familiaricen con sus sabores y texturas desde sus primeros años facilitará que los incorporen definitivamente a su dieta.
Enfermedades como la diabetes, la osteoporosis, la obesidad o trastornos cardiovasculares, pueden ser mitigados con una alimentación saludable. El mejor modo de reducir su incidencia y sus riesgos es con una buena dieta desde la infancia. ¿No os parece?
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