María José Sarrion, manager de RRHH y blogger de La Alcoba de Blanca desde hace más de 4 años y cofundadora de la web Mujeres y Madres Magazine. Mujer y madre de 2 niñas, que han sacado facetas nuevas en ella. Multiapasionada, creativa e inquieta.
La Alcoba de Blanca «es mi espacio de maternidad, donde cuento mis vivencias, las cosas que me pasan. En el blog, me presento como soy, y mi máxima es disfrutar el día a día con y por mis hijas»
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¿Existe la conciliación entre familia y trabajo?
El hecho de ser madre afecta indudablemente a nuestra vida laboral. En el momento en el que iniciamos nuestra carrera profesional no nos planteamos hasta qué punto puede afectar a nuestra trayectoria.
Postulamos por un puesto de trabajo en “igualdad de oportunidades”, trabajamos como nuestros compañeros, luchamos por un ascenso, queremos “mismo salario a mismo puesto”, y cuando creemos que la vida es perfecta, y que todas las reivindicaciones referentes a la igualdad en el mundo laboral, son “tonterías” de las feministas… Zas… te conviertes en madre.
Desde las Organizaciones Internacionales, que en estos temas suelen estar a años luz de las instituciones españolas, se recomienda proteger de manera positiva la igualdad entre hombre y mujeres, en todos los ámbitos, pero especialmente en el laboral.
¿Y qué ha hecho la legislación española al respecto?
Desde los años 90 se han ido aprobando y modificando leyes en defensa de los intereses de la mujer, protegiendo a la que adquiere la condición de madre, y regulando situaciones que nos dejaban en una situación de desigualdad respecto al hombre, y a las mujeres no madres.
A los empresarios se les olvida un dato importante, y es que las mujeres generamos vida. Somos nosotras las que desde el momento de la concepción albergamos un nuevo ser en nuestro interior, y que si dejáramos de procrear pues no sé… se me ocurre que, ¿se acabaría el mundo?
Pero la maternidad, no es sólo procrear y traer niños al mundo para perpetuar la especie. La maternidad es mucho más, es la conexión entre madre e hijo, es el instinto de protección, el amor incondicional, el preocuparnos de vivir y disfrutar de nuestros hijos, darles una educación en valores. Es muy fácil traer niños al mundo y olvidarnos por completo de ellos, para continuar con nuestras vidas profesionales.
Por eso, las reivindicaciones de conciliación van más allá, la posibilidad de poder alternar una vida familiar plena, con una vida profesional, que no solape a aquélla, sino que se complementen. Y ahí está la clave de la conciliación o de la “no conciliación”.
Desde ese punto de vista, nuestras leyes no han evolucionado nada. Hemos observado como los partidos políticos en sus programas políticos contemplan medidas de conciliación que no son tal. Reducir jornadas puede ayudar, tal y como hoy en día están planteadas las situaciones; pero con ella no se concilia, se facilita que los niños no estén tantas horas en las escuelas infantiles, o que el progenitor pueda ir a recogerlo del colegio, pero en ningún caso, llegamos a la conciliación a la que tantas aspiramos.
¿Dónde quedan los horarios flexibles? ¿El teletrabajo?
En nuestra legislación está contemplada, pero la mayoría de las empresas no entienden que cuando un trabajador está satisfecho con su vida personal, cuando puede llegar a todo o a casi todo, cuando puede acudir a una visita con el pediatra, sin pedir un favor, se siente motivado, y dará lo máximo en su vida laboral. Por el contrario, acudir al trabajo teniendo al niño enfermo, le hace que su cabeza esté lejos de su ordenador. ¿En qué situación creéis que un trabajador dará mayor rendimiento?
Lógicamente, en el primero de los supuestos. Pero en un mundo en el que calentar la silla, llegar el primero a la oficina e irse al último es señal de ser el mejor trabajador, no casa con la obtención de mejores rendimientos gracias a unas condiciones laborales conciliadoras.
Situación: persona que al reincorporarse a su puesto de trabajo después de una maternidad/paternidad, en cuanto llega la hora de finalización, recoge las cosas y se va. Si en esa oficina, el resto suele quedarse hasta que el jefe decide irse, esta persona será criticada despiadadamente. Mírala desde que es madre, se va a la hora.
¿Y dónde está el problema?
En ningún caso, la crítica va por su menor rendimiento, o por no cumplir sus funciones, ni por no respetar su horario. No, únicamente, esta persona tiene vida fuera de su oficina, le espera su hijo.
Desde luego, mientras desde las altas esferas no se muestren empáticas con la conciliación, poco podrán entender la situación que vivimos millones de mujeres.
5 Comments
Estoy completamente de acuerdo, pero tenemos un problema de fondo, que has comentado: calentar la silla. Y yo a esto le sumo la falta de responsabilidad particular, porque tú, y yo, y miles de personas más no haríamos «trampa», por ejemplo llegar más tarde por la excusa del niño cuando es mentira, no cumplir con tus obligaciones por lo mismo… Mientras no seamos un país concienciado y responsable, y sin ganas de cobrar y no hacer nada, no vamos a convencer a ningún empresario de que la conciliación es posible. Yo trabajo desde casa, sé lo que supone conciliar cumpliendo como madre y como profesional, pero conozco a algunas madres, y me han hablado de otras, para las que teletrabajar supone tener tiempo de bajar a hacer la compra e irse de paseo con el niño, y por lo tanto no estar disponibles para su trabajo cuando las llaman. A esto me refiero con aprovecharse y no ser responsable, y por unas pocas que deciden ir por libre, pagan las demás que sí estarían delante del ordenador (o en otra parte de su casa, pero disponibles al momento) y a la vez jugarían con su hijo, porque nadie está trabajando sin parar 8 horas seguidas, hay ratos para desconectar, y lo mismo supondría el teletrabajo.
Vaya rollo te acabo de soltar!! Un beso!
Te voy a contar mi conciliación familiar….Tengo un hijo de 16 meses precioso….soy unidad monoparental, logopeda de profesión, en una clínica privada, cuando me incorporé de la baja de maternidad, mis jefes me preguntaron si no me vendría mejor cogerme la reducción de jornada por maternidad, ya que había poca demanda en aquel momento de pacientes (entre otras cosas pq la persona que me sustituyo destruyo mi agenda de pacientes y de trabajo), dije que me lo iba a pensar, y su contestación es….no lo entendiste bien….o la coges o te vas a la calle…Desde ese momento sobrevivo con un sueldo de 790 euros, yo mi hijo y mi hipoteca y la guardería del niño que aun siendo publica y cerrando a las 5 de la tarde (mi horario aun teniendo la jornada reducida por maternidad, es de partido…) me mandan pagar por ella 115 euros.
Esta es la realidad de este país….pero aun tengo que escuchar el…no te quejes….tu tienes trabajo
me parece un gran articulo, y lo que comentas de los partidos políticos …, que esperamos si tenemos ministras , alcaldesas y vicepresidentas que solo están de baja 10 días.???? es que ya ni el mínimo por ley… de vergüenza…
Totalmente de acuerdo contigo, mientras no cambie la forma de pensar de gran parte de los empresarios de este país, no será posible conciliar con la familia y si me apuras tener vida más allá del trabajo, porque aunque no tengas hijos si llegas a tu casa a las ocho de la tarde (por poner un ejemplo) ya me dirás tu como vas a tener hobbies o quedar con los amigos, si no tienes prácticamente tiempo material de hacerlo.
[…] Como vemos, nuestra legislación, sigue sin proteger de manera efectiva al trabajador que sufre una situación de acoso, como cuando os contaba qué pasa en realidad con la conciliación. […]