A veces las mamás creemos poder con todo y con todos. Responder a las necesidades de nuestros hijos, rendir en nuestro trabajo, quedar con nuestros amigos y cuidar de nuestra familia ni supermán podría con todo ello.
El querer abarcar todo puede traernos un gran nivel de estrés y que ello afecte nuestro humor y nuestra vida en pareja. Para que nuestro día a día no pase entre carreras, agobios, actividades extraescolares y poco tiempo para nosotras mismas sigue nuestros consejos.
¿Qué hacer cuando empezamos a notar el estrés?
- Los niños son muy perspicaces y son capaces de darse cuenta de nuestro estado de humor. Por ello, debemos tener en cuenta sus sentimientos y hacer el esfuerzo para que nuestra relación con ellos sea la más saludable y emocionalmente estable posible.
- Para que las actividades y responsablidades no nos sobrepasen, debemos establecer pautas y horarios adaptados a los ritmos de los hijos planificando actividades en función de su edad y de nuestro tiempo.
- El estrés, la falta de tiempo nos hace olvidarnos y dejar de lado el dedicarle el tiempo necesario a comer con calma y comida saludable. Es uno de esos aspectos que no deberíamos dejar de lado.
- Ser mamá y ser mujer trabajadora no significa que debamos abandonar un preciado tiempo para nosotras mismas. Es fundamental destinar unas horas a nuestro propio bienestar porque ello repercutirá también en que todo lo demás vaya estupendamente.
- Hay que gestionar bien el tiempo que pasamos juntos con los niños para que aunque sea escaso sea óptimo y de calidad donde nuestro hijo se sienta querido y deseado y sin nosotros perdernos la alegría de verle crecer.
- ¡Aprovecha las nuevas tecnologías para mejorar tu día a día! ¿No te animas a hacer la compra por internet? ¿perdir que te la lleven a casa?. Mejorar ciertas cuestiones como encontrar un colegio o médico cerca de casa, vivir cerca del trabajo, eliminar actividades superfluas te dejarán más tiempo disponible para tí y los tuyos.
Ser mamá, ser una mujer trabajadora y ser tú misma no debería suponerte un estrés que te agobie día a día. Con un poco de planificación y de priorización de las actividades conseguirás el equilibrio perfecto y disfrutarás más de tu vida.
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