Los juegos de construcción son un recurso para los más pequeños durante toda su infancia. Cuando comienzan a desarrollar sus capacidades motoras empiezan a encontrar su motivación en formar cosas por ellos mismos.
Bloques sensoriales de aprendizaje
Para que puedan ser empleados desde sus primeros meses de vida se han ido desarrollando cubos, elementos, animales o figuras, en todos los materiales que cumplen con su seguridad y con las garantías necesarias para que este tipo de juego se desarrolle de forma segura.
¿Qué les aportan a los niños los juegos de construcción?
Apilar, destrozar, jugar, crear, volver a empezar una y otra vez, probar y equivocarse… son aprendizajes altamente saludables para el desarrollo cognitivo de los niños y también para su desarrollo psicomotor y social. Gracias a los apilables o juegos de construcción, los niños pueden comenzar desde una edad muy temprana a fomentar sus habilidades motoras, cognitivas, sensoriales, sociales y emocionales.
Un juego de construcción se adapta siempre a la edad del niño. Su formas o colores se desarrollan de manera diferente en el propio universo que crea el pequeño. Un cubo puede convertirse en una torre o una fortaleza según la madurez y la creatividad en el juego del pequeño.
Es importante que los padres, pensando en los beneficios, aprovechemos al máximo el interés de los niños por estas herramientas de aprendizaje. Tendemos a pensar que este tipo de artículos potencian la imaginación y la creatividad pero, antes de fomentar este juego en nuestros niños, debemos conocer el resto de ventajas:
- Desarrollo de coordinación ojo-mano y la psicomotricidad fina
- Estimulación de funciones: organización, planificación o flexibilidad
- Desarrollo de la visión espacial
- Aprendizaje de formas geométricas sencillas
- Conocimientos básicos sobre física
- Refuerzo personal
- Organización
El desarrollo de la psicomotricidad fina permite a los niños aprender sobre su entorno, algo esencial desde una edad temprana. El niño va fortaleciendo sus músculos y a la vez mejorando la precisión y la coordinación de sus movimientos. La psicomotricidad fina será imprescindible cuando comience el momento de la lectoescritura.
Estimulación de funciones. A simple vista los juegos de construcción parecen algo simple pero en realidad, cuando un niño emplea su tiempo de juego en crear situaciones, lo que realmente está poniéndose a sí mismo un objetivo, debe recordar construcciones anteriores y planificar cómo va a ser su próxima construcción.
El desarrollo de la visión espacial se alcanza gracias a la introducción, poco a poco, de habilidades visuales, motoras y espaciales. Cuando el niño ha conseguido unir estas 3 habilidades, consigue las herramientas necesarias para integrar elementos en un todo organizado.
Normalmente los juegos de construcción o apilables, están desarrollados en piezas geométricas, algo que ayuda a reforzar conceptos y a desarrollar otros conceptos como la simetría, equilibrio o equivalencias.
Los juegos de construcción enseñan a los niños a comprender que para que las cosas funcionen se deben respetar ciertas reglas básicas sobre física. ¿A qué les puede ayudar? A enfrentarse con éxito a las situaciones de la vida cotidiana y acatar mejor las normas.
Las construcciones son un refuerzo ideal para la autoestima y seguridad de los niños. Conseguir el objetivo es altamente satisfactorio para su crecimiento. Y además, ayudan a la organización, establecer prioridades y a ser más ordenados.
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