Ya ha llegado la mejor parte del verano para los peques: el calor, la piscina, la playa, el aire libre y la diversión acuática. No hay niño que se resista a un chapuzón, ni padres que descansen tranquilos mientras ellos disfrutan en el agua. Ni un segundo de despiste, ni una distracción con el móvil, ni imbuirse en un debate profundo con el vecino de toalla, dejando de tener los 2 ojos sobre ellos. Todos podemos disfrutar del verano en familia pero en cuestiones de seguridad en el agua todas las precauciones son pocas.
Cada año ¡nuevos sistemas de flotación!
Cada cierto tiempo aparecen novedades en sistemas de flotación infantil que sirven para mantener a los peques a flote, pero que no sustituyen a la vigilancia por parte de los adultos. Los famosos maguitos Delphins Disc supusieron un avance al superar a los manguitos inflables, eliminado la posibilidad de que el sistema se quedara sin aire. Este verano, la novedad más atractiva es el uso del chaleco de natación para bebés y niños.
Lo primero que debe quedar claro es que se trata de chalecos de flotación, que no salvavidas, y existen desde hace mucho tiempo, aunque con muchas variaciones: desde el corcho a los sistemas inflables, pasando por modelos de foam o rellenos de espuma. Muchos de ellos tenían el inconveniente de no servir en realidad para que los niños aprendieran a nadar, bien porque los dejaba en posición completamente vertical, o porque les molestaban a la hora de dar brazadas a causa de lo abultado de su diseño.
Los chalecos de natación para bebés y niños de Mönneka
El nuevo modelo de chaleco de natación Mönneka de Tutete supera todos estos obstáculos para ofrecer a las familias un producto súper seguro, que se adapta al tamaño y a las capacidades del niño en el agua. Este verano, el chaleco de flotación llega en 2 colores con el chaleco flotador Lollipop mint y el modelo Lollipop rosa) con talla pequeña (para niños de 1-3 años, de 11-18 kilos y con un contorno de pecho de 51-56 centímetros) y en talla mediana (para niños de 3-6 años, de 18 a 30 kilos y con un contorno de pecho de 56-61 centímetros).
Los chalecos Mönneka están fabricados con neopreno muy suave al tacto, tanto por el interior como por el exterior, con una maxi cremallera muy fácil de abrochar, además de mega duradera, y un sistema extra de seguridad con un arnés de sujeción entre las piernas, de longitud regulable, para evitar que el niño pueda salirse del chaleco, además de acolchado para que no le produzca rozaduras. Aunque habitualmente tendemos a elegir una talla más en la ropa, para que el niño esté realmente cómodo y seguro es mejor seleccionar el tamaño del chaleco en función de sus medidas, ya que si no se ajusta bien a su cuerpo el peque estará incómodo, puede que flote en exceso y que no logre controlar sus movimientos.
La flotación del nuevo chaleco de natación de Tutete se consigue con 8 bolsillos interiores rellenos de 3 capas de espuma cada uno. Se pueden poner y quitar las almohadillas que sean necesarias en función del peso del niño y de su capacidad para mantenerse a flote por sus propios medios. De esta forma, el niño aprende a flotar de manera progresiva, sin cambios bruscos en cuanto a la sujeción del chaleco.
¿Los chalecos sustituyen la vigilancia de un adulto?
Los padres pueden caer en el error de pensar que el chaleco de natación funciona como un chaleco salvavidas, manteniendo al niño siempre en posición vertical y con la cabeza fuera del agua. Esto será así cuando el niño logre dominar el funcionamiento del chaleco y controle sus propios movimientos. Mientras tanto, el chaleco de natación favorece precisamente esta postura, la de poner al niño en la horizontal del agua, como si se dispusiese a dar brazadas y a nadar. Por este motivo, es conveniente colocar el chaleco de flotación fuera del agua y ayudar a nuestros hijos las primeras veces, calibrando la cantidad de espuma de relleno que necesitan y guiándolos para que sepan dominar la flotación. En cualquier caso, siempre hay que recordar que ni los flotadores, ni los manguitos ni el chaleco pueden prevenir ahogamientos, por lo que la vigilancia y la cercanía de un adulto es imprescindible. Podremos descansar los brazos cuando floten y logren desplazarse por sí mismos, pero nunca dejaremos de vigilarlos.
¿Habéis probado los nuevos chalecos para niños? Dadles una oportunidad porque os van a sorprender.
Lucía Trabajo es periodista y mamá blogger 24 horas en planeandoserpadres.com. En su blog cuenta su su visión de la maternidad como primeriza desde hace 6 años, y donde sigue escribiendo acerca de múltiples temas relacionados con la crianza, puericultura, educación y ocio en familia entre otros.
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