Una de las cosas que más veo en mi clínica y cada día más, son niños nerviosos, inquietos todo el tiempo, llorando por todo como con ansiedad o estrés y que nada los calma (ni los brazos, ni la comida…). Y no solo pasa con bebés, también en niños en edad escolar de 2 a 5 años con inquietud, nerviosismo idiopático, terrores nocturnos, fragilidad emocional…
Como desde siempre, hemos aprendido a arreglar el asunto desde fuera, es decir, dar un remedio externo. ¿Cuál? Infinidad de ellos. El que me ha dicho mi amiga, el que me ha dicho el médico, el que he visto en la tele, tal método, el otro, tal medicamento, tal remedio natural…y así unos cuantos más que seguro tenéis en mente.
Como fisioterapeuta pediátrico, a medida que he ido observando en clínica a los bebés y niños, he intentado buscar una solución desde dentro para que el resultado se manifieste fuera. Y en esta solución entran las maniobras para reorganizar y normalizar las tensiones acumuladas en su sistema nervioso y fascial. Tensiones que pueden almacenarse y aflorar de repente sin motivo aparente y un bebé que era tranquilo, que dormía muchas horas seguidas… de repente no lo hace y nada lo calma. Porque no sabe “limpiarse” emocionalmente como lo podría hacer un adulto.
Uno de los motivos principales por los que el bebé no para de llorar puede ser debido a una posible irritación del sistema nervioso a la hora de nacer. Provocado por:
- Mamás inseguras, preocupadas o estresadas durante el embarazo o que hayan sufrido un episodio traumático.
- Inmadurez del sistema nervioso por prematuridad o parto múltiple.
- Anestesia exagerada en caso de cesárea.
- Epidural y oxitocina artificial.
- Partos demasiado lentos y prolongados o incluso extremadamente rápidos en caso de ser parto vaginal.
- Uso de instrumental como fórceps, ventosas…
- Ambiente familiar irritante, con ansiedad, estrés…
¿Crees que tienes un niño nervioso? Confía en un fisioterapeuta especializado pero, mientras tanto, si quieres puedes poner en práctica algunos truquillos para calmarlo.
Maniobras para eliminar tensiones en bebés
Lo primero que necesitamos es relajarnos nosotros y no hacerlo si estamos emocionalmente irritados por el trabajo, el cansancio… y también debemos conseguir que el bebé se deje. Sólo lo lograremos cuando se sienta lo más cómodo y relajado posible. Para ello, tendremos que buscar el momento más adecuado del día (nunca cuando esté jugando feliz o riéndose a carcajadas). Como se trata de palpaciones sedantes (que relajan mucho) el mejor momento es tras el baño de la noche cuando se va quedando adormilado o mientras el pequeño duerme.
En caso de niños un poco mas mayores y con capacidad de razonar, podemos hablar con ellos para hacerlos partícipes. Necesitamos un ambiente de relajación porque no queremos que el niño reciba más estímulo que el de nuestras manos. Si podemos, bajaremos la intensidad de la luz, haciéndola un poco más tenue.
Lo puedes realizar una vez por semana, colocando las manos en la zona que te indico y sigue los movimientos que percibas. La mayoría de las veces también sentirás que la temperatura corporal del bebé aumenta. Cuando tus manos noten la respiración del bebé empezarán a elevarse y a hundirse al compás de la inspiración y espiración. En ningún momento hay que ejercer presión sobre su cuerpo, únicamente mantén el contacto piel con piel y déjate llevar por la cadencia de sus pulmones.
A medida que repitas las maniobras es posible que empieces a percibir otras sensaciones muy suaves en el cuerpo del bebé y que, casi inconscientemente, tus manos se dejen llevar por ellas (tampoco te preocupes si solo notas su respiración). A veces no notamos nada porque estamos demasiado concentrados en detectar sensaciones. No pasa nada, es preferible intentar relajarte con él y esperar a que esas sensaciones te invadan casi sin que te des cuenta.
Palpación en la cabeza y boca del estómago
Sin ejercer ninguna presión y estando el bebé acostado boca arriba, una mano se coloca suavemente en la parte superior de la cabeza (donde la fontanela) y la otra en la boca de su estómago. Tus manos suben y bajan ligeramente, al ritmo de sus pulsaciones. Hazlo durante 5 o 7 minutos.
Palpación en la frente y en el vientre
El bebé está en la misma posición que antes. La palma de una mano se coloca en la frente y la de la otra se sitúa en su bajo vientre. Al cabo de unos segundos sientes que tus manos se mueven al son de la respiración del niño. Recuerda que son palpaciones, contacto piel con piel sin presión. Realiza esta palpación durante 5 o 7 minutos.
Palpación cráneosacra
Con el bebé boca abajo o acostado lateralmente en posición fetal (que me gusta más a mí). Sitúa una mano en la base de la cabeza (occipital) y la otra mano en la parte inferior de su espalda (casi a la altura de empezar el culete). Mantén las manos en esa posición y la respiración del bebé se relajará a medida que se sienta más calmado. Hazlo durante 5 o 7 minutos.
Recordad que estas maniobras las podéis hacer sin miedo tanto a recién nacidos como a niños mayores (incluso de hasta 10 años).
Antes de acabar, no nos olvidemos de que la familia es un equipo, igual que uno de fútbol o de baloncesto. Si hay alguno de sus miembros que no está bien repercute en el resto de miembros y los niños son auténticos expertos en captar todas esas anomalías, emociones inestables… Los niños en edad infantil lo expresarán de diversas formas (mayormente se vuelven introvertidos o agresivos o se pasan el día tristes…) y los bebés, como no saben hablar, lo expresarán llorando y cuanto más lloran, más inquietos y nerviosos estarán. Es un círculo vicioso. Así que al tiempo que pensáis en la salud de vuestro bebé y lo traéis al Fisioterapeuta, vivid vosotros en salud y eso le ayudará a él, seguro, a vivir también en salud y tranquilo.
Con el tratamiento de Osteopatía Pediátrica vemos a muchos bebés e incluso prematuros y se tratan con muy buenos resultados cuando no paran de llorar, no duermen, bebés con cólicos o disquecias y estreñimiento… No te resignes si tu bebé no para de llorar o no duerme porque en pocas sesiones te podemos ayudar.
Y no le dejes sufrir: cuando un bebé llora es que le pasa algo. ¡Ánimo!
Trabaja con Fisioterapia Respiratoria y Digestiva Infantil, y en cualquier otro problema que surja en esta etapa (tortícolis congénita, nerviosismo, insomnio, trastornos del desarrollo psicomotor…).
Además, es director de la sede de Levante en el Máster de Osteopatía Infantil por la Universidad Atlántica de Lisboa (UATL) y profesor de Estancias Clínicas en la UCAM.
Podéis contactar con él a través del email: fisiomurcia@gmail.com.
2 Comments
Hola mi bebé de 5 meses duerme muy poco de día y de noche se despierta cada dos horas. Noto que no descansa bien que no se puede relajar y si lo hace por muy poco tiempo. Durante el día se la ve contenta pero bastante inquieta. Cómo me pueden ayudar. Gracias
buenas noches mi bebé es muy nervioso y casi todo el tiempo lo noto inquieto y lloroso y por las noches mo duerme bien se despierta a cada momento llorando que puedo hacer por favor ayudenme me siento muy preocupada y triste