La fase de aprendizaje para que los bebes pasen del biberón al vaso adulto es larga y no está exenta de derramar el contenido una y otra vez. Es parte del aprendizaje, cierto, pero también en ocasiones podemos ayudarles a no volcar el contenido.
Después de los babycups que son vasitos de aprendizaje, las tapas antiderrame nos permiten adaptar casi cualquier vaso para que un bebé a partir de 9 meses pueda utilizarlo, con boquilla o con pajita.
Tapavasos antiderrames
Las tapas univesales de silicona de B.Box permiten aprender a beber en vasos o tazas sin ningún derrame. Se adaptan a todos los vasos de entre 7,2 y 8,8 cm de diámetro. Mirad el vídeo para comprobar lo fácil que es usarlas.
Existen dos modelos distintos: con boquilla y con pajita (incluida, y también de silicona), y pueden lavarse en lavavajillas.
Las tapaderas antiderrames Siliskin son de silicona y llevan una pajita de 17 cm. Están fabricadas en silicona alimentaria y quedan perfectamente sujetas a cualquier vaso gracias a las hendiduras diseñadas para tal efecto. Pueden introducirse en el lavavajillas y en el microondas.
Silisking también tiene tapaderas antiderrames con boquilla, para que los niños beban en cualquier vaso de cristal sin peligro de que se vuelque el contenido. Las hendiduras de la tapa aseguran el agarre y pueden esterilizarse en el microondas y lavarse en el lavavajillas.
Si prefieres que el bebé beba de una tetina, las tapas antiderrame de Cherub Baby son la solución porque se pueden colocar en cualquier recipiente de boca ancha (hasta 9 cm) y poner una tetina en el centro (que no viene incluida).
Así, los peques a partir de 6 meses podrán beber solitos como si lo hicieran de un biberón. También tienen boquilla o una pajita de silicona con bola de contrapeso, lo que evita que el líquido salga aunque se vuelque.
Para los niños más pequeños tenemos también las tapaderas antiderrame con boquilla Tot Blue Quench. Son de silicona médica con un grosor mayor que el resto de productos similares del mercado y se estiran hasta adaptarse a cualquier vaso.
Las tapas son de colores distintos (turquesa, rojo y verde), y pueden doblarse para guardarse en la cajita que las acompaña para transportarlas fácilmente en el bolso. Se pueden lavar en el lavavajillas.
También existen packs de 3 tapas antiderrame Kid Blue Quench y Kid Sandbox para pajitas y tapaderas antiderrame Tot Sandbox para boquillas.
Pajitas de silicona
El complemento ideal para las tapas antiderrame son las pajitas de silicona en packs de 6 de SipSnap, que tienen 20 cm y llevan un cepillo para limpiarlas. Están hechas de silicona médica y reutilizables, aptas para todo tipo de vasos y tazas, ya que pueden cortarse a la medida que sea necesaria.
Soportan mordeduras de los niños y pueden esterilizarse y lavarse en el lavavajillas. El hecho de que sean translúcidas facilita la limpieza.
¿Habéis usado las tapas antiderrames? ¿Cuál es vuestra experiencia con ellas?
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