La hora de comer en los primeros años requiere mucho tiempo y paciencia y supone, en muchos casos, dolores de cabezas para madres y padres.
Tanto en las nuevas tendencias de baby led weaning (BLW) del que os hablamos al presentaros los vasitos para aprender a beber como en la alimentación más tradicional, llega un momento en que niños y niñas quieren comer sin ayuda.
En esa etapa, obviamente, les ofreceremos recipientes y cubiertos con los que no puedan dañarse, como la vajilla Miniware, un diseño 100% natural y no tóxico: 40% fibra de bambú, 40% almidón y 20% emulsión y silicona de alto nivel alimentario.
Además, los distintos artículos que la componen llevan en su base una ventosa ideal para que los y las bebés puedan comer solos cuando empiecen a reclamarlo sin que puedan tirarlo al suelo. Es importante fijar los platos y cuencos cada vez porque, aunque la vajilla es resistente, no es a prueba de caídas.
Vajilla Miniware con ventosa
El plato con separador de alimentos y ventosa está pensado para quienes practican BLW, una opción de alimenación que no tritura ni mezcla en muchos casos los distintos tipos de alimentos.
Todos los artículos que la componen son aptos para microondas y para lavavjillas, aunque basta para limpiarlos una esponja suave y detergente neutro. Eso sí, no hay que dejarlos en remojo.
Las cucharas de silicona alimentaria miden aproximadamente 13 x 3 cm. Tienen una muesca en la parte inferior para que la cuchara se apoye en el borde del cuenco y no acabe dentro. ¡Una idea muy práctica!
Se venden en packs de dos cucharas de colores diferentes y con una funda de plástico para transporte.
El cuenco con ventosa tiene un diámetro menor que el plato y paredes más altas, para sopas, cremas o purés.
Para usarlo en microondas, no se recomienda llenarlo más allá del 80% de su capacidad ni ponerlo más de un minuto y ni superar la temperatura media.
El tazón Miniware también tiene ventosa y los mismos preciosos colores del resto de artículos de la vajilla. Para combinar seguridad y elegancia en la mesa, también para los más peques de la casa.
Bonitos y prácticos, ¿a que sí?
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