Volvemos al cole y a las rutinas que nos ayudan a mantener unos horarios ordenados durante el curso. Esto también ayuda a mantener organizados los espacios de los niños y a que colaboren en las tareas de casa, en las que deben ir participando poco a poco según su edad.
Desde los 2 o 3 años, niños y niñas pueden ayudar a mantener el orden en sus habitaciones. ¿Qué tal si ponemos un cesto de ropa sucia allí para que al cambiarlos sean ellos quienes la recojan y la echen al cesto?
Sacos multiuso (para la ropa sucia)
La marca canadiense 3 Sprouts ha pensado justo en esto y ha diseñado unos cestos para la ropa que gustarán tanto a papás y a mamás como a peques. Tienen una altura de 48 cm que, junto a la boca redonda dispuesta en la parte superior hace muy fácil que las niñas y los niños, incluso de corta edad, puedan depositar las prendas en su interior.
Están fabricados en poliéster 100% y con relleno de polipropileno expandido. Una vez llenos, las dos asas que tienen permiten llevarlo hasta la lavadora cómodamente.
Otra propuesta de cestos para la ropa sucia son las cajas plegables de Child Wood, fabricadas en lona, que se limpian simplemente con un paño húmedo. Están hechas de poliéster y el interior, de nylon.
Estas cajas abiertas son tan decorativas que podéis darle otros usos, como para guardar los juguetes o los peluches. Sus medidas son 32 x 32 x 60 cm.
Los sacos de papel de Fabs World son tan bonitos como resistentes. Sus juegos de blanco y negro quedarán perfectos en cualquier habitación, donde podréis utilizarlos para almacenar juguetes, peluches, mantitas… ¡Y como cesto de la ropa!
Los sacos soportan hasta 25 kilos y sus medidas son: 61 x 32 x 15 cm.
Además, Fabs world produce en Tailandia con técnicas antiguas y bajo los principios de Comercio Justo. Un plus para estos cestos frescos y modernos.
Otro toque parecido con diseños de colores lo aportan los mini organizadores de Be-Nized Bags. Son sacos fabricados a mano con tres capas de papel, resistentes (hasta 65 kilos) y reutilizables para guardar cualquier cosa que se os ocurra.
El saco Bunny tiene una característica especial frente al resto de modelos. Está fabricado ¡con papel de tiza! Por eso, podéis pintar sobre el conejito, lo que añade diversión al saco.
Y para amantes de los colores vivos, el saco de Love !t Store !t. Un saco de 40 x 40 cm, fabricado en poliéster gris con una estrella fucsia. ¡La excusa será que es para los peques!
De esta colección, tenéis también cajas con tapa (de 33 x 33 x 33 cm) para guardar juguetes pequeños, zapatos, ropa o material de manualidades. Hay varios colores disponibles.
Y si queréis un saco tradicional como los que hacían nuestras madres o abuelas pero con un diseño más moderno, los sacos Play & Go. Son de algodón puro y pueden extenderse en el suelo como manta de juegos (diámetro de 140 cm). Al terminar, bastará con cerrarla con el cordón exterior y ¡todo recogido!
El modelo Color my world está impreso por las dos caras con dibujos sin relleno. Se presenta con 3 rotuladores para pintar el saco y el color durará hasta que lo laves. Entonces, ¡vuelta a empezar!
¿Os parecen buenas ideas para que niñas y niños se acostumbren a recoger su ropa sucia?
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