Juan López López es papá de dos niños y fisioterapeuta especialista en osteopatia infantil.
Actualmente trabaja en Galenum Clínicas donde desarrolla un método eficaz para solucionar cólicos, reflujo o estreñimiento en niños desde la primera semana de vida, una terapia totalmente inofensiva e indolora con resultados desde la primera sesión.
Además es director de la sede de Levante en el Máster de Osteopatia Infantil por la Universidad Atlántica de Lisboa (UATL) y profesor de Estancias Clínicas en la UCAM de Murcia.
Cólico del lactante, 10 trucos para aliviarlos
La causa principal de la aparición de los problemas digestivos en los lactantes es la inmadurez del sistema digestivo del bebé, que se ha pasado 9 meses entre líquido amniótico y a veces no están preparados para afrontar una etapa nueva y diferente en su alimentación.
Esta inmadurez deriva en una falta de movimiento del intestino (peristaltismo) o una descoordinacion en sus movimientos (disquecia) y el consecuente almacén de gases que no puede expulsar.
Otras causas son la mal posición uterina, el tipo de parto y el posible uso de instrumental, tipo de alimentación (LME, mixta o de fórmula), alteraciones en la flora intestinal, crisis de alimentación…
Soluciones para aliviar el cólico
Mi experiencia en este campo es que el cólico del lactante no debe considerarse sólo como un problema con características muy definidas. Cada bebé es tan diferente que en uno y en otro puede manifestarse de diferente manera. Así, podría considerarse el cólico del lactante como un puzzle de varias piezas que combinadas entre ellas generan el cólico del lactante en cada bebé concreto.
Algunos niños tienen una sola de esas piezas. Otros, en mayor o menor medida pueden tener varias piezas en el origen de su cólico. Algunas combinaciones parecen ser además más frecuentes que otras.
Esas piezas son:
1.- Inmadurez del sistema digestivo
2.- Pautas de alimentación
3.- Intolerancia a la lactosa
4.- Alteración de la flora intestinal
5.- Bebé de alta demanda
6.- Problemas asociados: plagiocefalias, torticolis congenita, reflujo gastroeso-
agico o estreñimiento
7.- Nerviosismo y ansiedad del bebé o de los padres
La solución al cólico del lactante de tu bebé va a ir determinada por la presencia o no de alguno de estos factores. Por lo que cada bebé tendrá un tratamiento individual y personal, adaptado a su fisiología con técnicas de fisioterapia y osteopatia infantil totalmente indoloras.
Trucos para aliviar el cólico del lactante
1.- En la experiencia de la clínica diaria con los peques me he dado cuenta que su comodidad es inversamente proporcional a la nuestra (la de los papis o el fisio). Nada de estar tú sentado cómodamente acunándolo. A veces, eso no sirve. Cuando estén en plena crisis del cólico o simplemente nerviosos, colócalo boca-abajo en tus brazos. Con una mano sujetando el chupete (si lo llevaran) y con la otra dandole calor y protección en el estomago, y mécelo así.
2.- Intenta llevarle en una mochila portabebé. Es otra técnica (cómoda y segura) infalible para calmarlos. A veces incluso caen rendidos y se duermen. Vigilad muy bien la postura en el portabebés, no vayamos a desencadenar otro tipo de problemas (displasia de cadera, sufrimiento en la columna vertebral…)
3.- Un baño tibio, seguido de un masaje circular en sentido horario en la barriga con aceite o crema hidratante, pueden ayudarle a aliviar tensiones internas y relajarlos.
4.- La Osteopatia Infantil (desde la primera semana de vida del bebé) con Maniobras Viscerales y Técnicas de Terapia Craneo-Sacra, solucionan el cólico del lactante al activar el persitaltismo enlentecido de casi la mayoría de estos bebes por su inmadurez digestiva y al normalizan tensiones internas o pequeñas alteraciones ortopédicas (derivadas del parto o por determinadas posturas) que afectan indirectamente al agravamiento de los síntomas en los cólicos. La Osteopatia Infantil es un método seguro, indoloro y sin efectos secundarios, en la que verás resultados desde la primera sesión.
5.- Existen multitud de infusiones, medicación y productos homeopáticos que pueden ayudar a la absorción o expulsión de los gases que le provocan malestar a tu bebe. Nunca le des nada que te haya recomendado otra mami porque a su hijo le vino muy bien, sin contrastarlo con tu pediatra, farmacéutico o fisioterapeuta… Cada bebé es diferente.
6.- Recuérdales su agradable paso en el vientre materno. Ellos han pasado 9 meses muy cómodos y protegidos dentro de la mama, haz que crea que esta allí de nuevo. ¿Cómo? Envuélvelo en una manta agradable con flexión de sus piernas y dales calor. Otros bebés recuerdan los ruidos que oían cuando estaban en la barriga (latidos del corazón de la madre, el ruido del mundo exterior) y eso les reconforta. Son los llamados ruidos blancos y hay apps en tu smartphone que podrás descargarte, sino, pon el secador a funcionar cerca suyo, la secadora, la aspiradora, el extractor de la cocina… Pero atención que a algunos bebés les reconforta el movimiento, el ruido y la actividad pero en cambio otros necesitan menos estímulos y responden mejor al silencio, la quietud y la oscuridad.
7.- Revisa su forma de alimentarte buscando la manera de reducir sus gases. Un recién nacido no dispone en su sistema digestivo de las enzimas necesarias para la digestión de determinados alimentos como puede ser la Lactosa (leche de vaca, postres lácteos, patatas y gusanitos, embutido…). Al ser ingerida por la mami, pasa directamente a la leche que el bebé succiona. No te dejes engañar por las leches sin lactosa, les afectan igual.
8.- Olvídate de cambiarle de leche de fórmula continuamente, probando la mejor, sin que el pediatra te lo indique. Es cierto que hay que dar con la ideal para tu bebé, pero a veces no es cuestión de la leche sino de la inmadurez del sistema digestivo (lentitud en los movimientos, alteración en la flora intestinal…) y aquí cobra un papel esencial la paciencia y la constancia.
9.- Nunca pierdas la calma. Los bebés son esponjas ‘multiconectadas’ que cualquier problema emocional les afecta y puede dar la cara en forma de cólicos.
10.- Dijimos que en un 90%, los cólicos son la manifestación de un sistema digestivo inmaduro. El tiempo es el único que va hacer que madure este sistema, pero: un buen tratamiento que contemple técnicas de Fisioterapia y Osteopatia por parte de un especialista en pediatría, una buena pauta de alimentación y un buen saber estar y no perder la calma por parte de los padres, facilitaran la vuelta a la normalidad de los problemas del lactante. En un par de sesiones tu bebé volverá a sentirse como nuevo.
Espero haberos ayudad no obstante sólo tened en cuenta que durante sus primeros meses de vida lo que mas necesita de vosotros como padres es paciencia y amor. El resto, si confiáis en profesionales como nosotros, ¡es cosa nuestra!
4 Comments
Muy interesante. No se puede decir mas en menos palabras. Me parece una gran ayuda. Profesionales asi, dan mucha confianza. Gracias por tu trabajo
Fantástico
¿Cómo podemos contactar? Tenemos un bebé de 10 semanas que llora bastante y no se calma. Nació prematuro y un poco complicado. Gracias
Hola. Soy una mamá y médico de familia. Me ha gustado mucho este artículo, pero me gustaría puntualizar algo respecto al punto 7, donde dice: «Un recién nacido no dispone en su sistema digestivo de las enzimas necesarias para la digestión de determinados alimentos como puede ser la Lactosa».
La inmensa mayoría de los bebés humanos pueden metabolizar perfectamente la leche materna, ya que si no, morirían. Y resulta que la leche humana es rica en lactosa, tanto o más que la de otros mamíferos. Por tanto, la lactosa de otra procedencia no tiene por qué dar problemas, ya que la molécula es exactamente igual venga de donde venga, y se procesa de la misma forma. Esto ocurre gracias a la enzima lactasa, que está en las vellosidades intestinales y descompone la lactosa en dos moléculas más pequeñas (glucosa y galactosa), permitiendo así su absorción. Existe una enfermedad genética rara llamada galactosemia, que impide procesar la galactosa, por lo que ésta se acumula en el organismo; estos bebés sí son intolerantes a la lactosa desde que nacen y deben tomar fórmulas especiales.
En ocasiones aparece una leve intolerancia a la lactosa cuando un bebé tiene gastroenteritis, porque la inflamación del intestino puede dar lugar a un déficit (parcial y temporal) de lactasa. Sin embargo, en la mayoría de lactantes con diarrea se recomienda continuar con su alimentación habitual, incluyendo lactancia materna o fórmula, aunque tengan lactosa.
También es frecuente la aparición de intolerancia a la lactosa con el paso de los años, cuando el niño crece. En Europa muchos adultos siguen teniendo suficiente lactasa activa, ya que es normal el consumo de productos lácteos durante toda la vida y nuestro organismo se ha ido adaptando durante milenios. Pero en otras zonas del mundo la mayoría de los adultos son intolerantes a la lactosa.
Quizá el autor de este artículo se quería referir a la proteína de leche de vaca (PLV), que está presente en las leches de fórmula habituales, y puede ser causa de alergias e intolerancias en los bebés. También se ha relacionado con los cólicos, aunque no está del todo claro. En el caso de la PLV es posible que influya el consumo de productos lácteos por la madre, al pasar a la leche materna componentes de estas proteínas «extrañas».
Perdón por el comentario tan largo, pero espero que sirva de ayuda.