Lucía Galán Bertrand siempre quiso ser médico así que se considera una pediatra por vocación y reconoce que es su pasión.
«Antes de obtener mi título de especialista tuve a mi primer hijo. Tras asistir a docenas de partos, de pronto me vi allí, en el paritorio, era yo la que empujaba con todas mis fuerzas. Ya en la maternidad de mi propio Hospital donde me estaba formando, luchaba por conseguir que mi bebé se enganchara al pecho; experimentaba en mi propia piel todas aquellas cuestiones que tantas madres me habían consultado previamente. Desde ese mismo instante, comencé a sentir la pediatría de manera diferente»
Licenciada en por la Universidad de Oviedo es miembro de la Sociedad Española de Pediatría, Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Sociedad Española de Atención Primaria y en noviembre de 2014 decidió abrir su blog Lucía mi pediatra el cual ganó el primer premio al mejor blog de Salud e Innovación científica en los Premios Bitácoras.
Además en marzo de 2016 publicó su libro su libro “Lo mejor de nuestras vidas” (Editorial Planeta). Todo un éxito que en tan sólo dos meses ha conseguido tres ediciones.
Podéis seguirla en su blog: Lucía mi pediatra
Brote de Enterovirus.
Son muchos los medios de comunicación que se han hecho eco en los últimos dos meses del brote por enterovirus con afectación neurológica en Cataluña donde ya se han notificado 82 casos en niños menores de 6 años. Como suele ocurrir en estos casos, la información ha corrido como la pólvora, y como la pólvora ha corrido el miedo y la alarma social.
Antes de seguir, que no cunda el pánico. El enterovirus no es un extraño germen que haya aparecido ahora de repente y del que los médicos y pediatras no hayamos oído hablar. De hecho llevamos conviviendo con esta familia de virus muchos años.
El enterovirus pertenece a la familia Picornaviridae compuesta a su vez por más 100 virus diferentes causantes de múltiples enfermedades, la inmensa mayoría de las veces de carácter leve. Se dividen a su vez en 4 especies (A, B, C y D) y son muy frecuentes. La mayoría de nosotros hemos pasado por alguna de estas infecciones en algún momento de nuestras vidas. Es más, muchas de estas enfermedades las vemos casi a diario en nuestras consultas como son la enfermedad mano-pie-boca o la herpangina, una infección de la garganta que no va más allá de unos días de fiebre y pequeñas úlceras en la parte posterior de la boca.
También forma parte de los enterovirus, la poliomelitis, única enfermedad por Enterovirus prevenible gracias a su vacuna y que afortunadamente estamos cerca de su erradicación.
Los Síntomas
Son muyvariables.
– Respiratorios: catarro de vías altas, fiebre, mucosidad nasal, aftas en boca
– Exantemas: Manchas rojizas en la piel
– Gastrointestinales: diarrea, vómitos, dolor abdominal.
– De forma excepcional pueden afectar al corazón ( miopericarditis) o al sistema nervioso central, como es el caso de este último brote en Cataluña.
Vía de transmisión.
El enterovirus es contagioso, es por ello que cursa en brotes, especialmente en primavera y verano.
Se transmite a través de las gotitas de saliva de un niño enfermo al hablar, al compartir cubiertos, vasos, besos. También los objetos que han estado en contacto con el niño enfermo pueden servir de vía de transmisión, ojo con los juguetes, cambiadores, etc.
También se contagia a través de las heces infectadas de un niño. Lo que llamamos transmisión fecal-oral, de ahí la importancia del lavado de manos como medida preventiva más eficaz para evitar este tipo de infecciones.
¿Y por qué si es un virus que ha existido siempre hay tanta alarma?
Porque hasta el momento las complicaciones neurológicas eran muy raras, sin embargo en Cataluña se han notificado un número de enfermedad neurológica aguda por enterovirus inusualmente alto.
Entre los síntomas que se están observando se encuentran: debilidad muscular, parálisis en piernas, encefalitis, mielitis, meningitis… la mayoría de ellos se tratan de síntomas temporales y reversibles.
Actualmente se están procesando las muestras recibidas de los niños afectados para identificar el subtipo de Enterovirus circulante, aunque ya se han identificado varios.
A fecha de 3 de Junio de 2016 se han notificado 82 casos, la mayoría con evolución favorable aunque hay 6 niños ingresados en Unidades de Cuidados Intensivos. En todos estos casos se ha descartado la presencia de EV-D68 que fue el causante del caso de tetraplejia en una niña de 2 años el pasado mes de febrero, por lo que este primer caso no está incluido en el brote actual de Cataluña según las fuentes sanitarias.
¿Cuál es el periodo de incubación?
Entre 3-5 días. En la mayoría de los casos los enterovirus se encuentran en la faringe durante la primera semana y en las heces hasta 2 semanas después. De ahí la importancia del lavado frecuente de manos después de acompañar a nuestros niños al baño o de cambiar pañales.
¿Cualquier persona puede contraer la enfermedad?
Sí, aunque el brote actual se limita a niños menores de 6 años. Tenemos que tener especial cuidado con niños con enfermedades crónicas de base, como pueden ser niños asmáticos, cardiópatas o con inmunodeficiencias o con aquellos niños que reciben tratamiento inmunosupresor (que les baje las defensas tipo corticoides de larga duración o quimioterapia) ya que tienen más riesgo de complicaciones.
Tratamiento
No hay tratamiento curativo que elimine el virus rápidamente como sí ocurre con las infecciones bacterianas y el uso de antibióticos. Pero si hay tratamientos para controlar la enfermedad y minimizar al máximo las posibles y poco habituales complicaciones.
Tampoco hay vacuna disponible salvo para la poliomelitis, gracias a la cual, estamos a punto de erradicar en el mundo esta penosa enfermedad como así ocurrió con la viruela hace ya más de 30 años.
Medidas preventivas
• Lavado de manos frecuente con agua y jabón y al menos durante un minuto tras ir al aseo, tras cambiar los pañales, tras estornudos y toses
• Si tu hijo está con fiebre, no le lleves al colegio; intenta que no comparta botellines, juguetes, chupetes y cubiertos con sus hermanos.
• Utilizar pañuelos de papel desechables para los estornudos y mocos y tíralos inmediatamente después de usarlos, lavándote las manos junto a tu hijo a continuación.
• Evitar contacto directo con niños enfermos.
• Limpiar con agua, jabón y desinfectante las superficies donde haya estado el niño enfermo: cambiadores, baños, juguetes.
Mi hijo está acatarrado, me han dicho que tiene un virus. ¿Qué debo vigilar? ¿Cuándo acudir al pediatra?
Aunque se ha generado mucha alarma social debemos saber que los casos graves como consecuencia de este brote actual son muy pocos. Mantengamos la calma.
La Subdirección de Vigilancia y Respuesta a Emergencias de Salud Pública (SGVRESP) de Cataluña ha puesto en marcha un programa de vigilancia epidemiológica para conocer la extensión del brote, sus características y establecer las medidas adecuadas de prevención.
Lo más importante en este brote actual es detectar las complicaciones neurológicas precozmente. Así que si detectas alguno de estos síntomas en tu hijo has de ir a un servicio de urgencias:
• Dificultades para despertar al niño. Tendencia al sueño.
• Sensación de mareo o inestabilidad.
• Alteración de la marcha, es decir, observas a tu hijo caminar “raro”
• Sensación de pérdida de fuerza en las piernas.
• Dificultad o alteración en el habla, en los movimientos de la cara, al tragar o toses extrañas.
• Movimientos anormales de los ojos, párpados, alteraciones en la visión (como por ejemplo que el niño te diga que ve doble)
• Pérdida de fuerza muscular: al sentarse parece que se cae, al ponerse de pie pierde el equilibrio, “le fallan las piernas”.
Es importante tener en cuenta que esta infección afecta fundamentalmente a los más pequeños y ellos no son capaces de explicarnos con claridad sus síntomas. Quizá no te diga que ha perdido fuerza en sus piernas o que está mareado pero sí observarás que camina diferente, abriendo más las piernas para mantener el equilibrio, sujetándose a objetos o que directamente se niega a caminar o a ponerse de pie porque se siente inseguro.
Ante cualquiera de estos síntomas, no dudes en acudir al pediatra. Mientras tanto, vigila a tu hijo, lávate y lávale las manos con frecuencia y mantén la calma.
Comment
Hola. Yo tengo dos bebes de dos meses y medio. Cuando son tan pequeños ¿cómo podría detectarse el enterovirus?
Gracias