Teresa Olivares es co-fundadora de Tutete.com y madre de tres hijos, de cuatro, tres y de un añito, respectivamente.
Si seguís las redes sociales de Tutete, seguro que habréis hablado con ella en alguna ocasión, ya que habitualmente suele responder a todas vuestras dudas y preguntas.
Dirige a diario un equipo de más de 20 personas y además, colabora ocasionalmente en este blog, por su experiencia como madre y tras 8 años de empresaria en el mundo infantil.
Receta de tarta Pavlova
Esta tarta le debe su nombre a la bailarina rusa Anna Pavlova. Según cuenta la historia, un chef de Nueva Zelanda la creó en honor a esta famosa bailarina, durante su estancia en el hotel donde él trabajaba. La creó ligera y elegante como ella. Hoy en día Australia y Nueva Zelanda se disputan los orígenes de dicha tarta.
Es mi tarta favorita, me encanta porque es ligera y sabrosa, no es muy calórica comparada con otros tipos de tarta, es fácil de hacer, los niños pueden participar perfectamente en el proceso y además les vuelve locos.
¿Que necesitamos para nuestra receta de tarta Pavlova?
Para la base:
– 4 Claras de huevo.
– 200 gr de azúcar glas.
– Un poquito de extracto de vainilla (puede ser media cucharadita, pero yo lo pongo a ojo).
– 1/2 cucharadita de maizena.
– 1 cucharadita de vinagre de vino blanco.
Para el decorado:
– 240 ml de Nata de montar.
– 1 + 1/2 cucharada sopera de azúcar blanco normal.
– 1/2 cucharadita de extracto de vainilla o bien las semillas de una vaina de vainilla.
Modo de preparación
Si tenemos una batidora de varillas mejor, porque sino el proceso de batir las claras puede ser algo tedioso. Por tanto ponemos las cuatro claras en la máquina batidora o en el bol y empezamos a batir a velocidad media hasta que vemos que salen picos de espuma (podéis ver cómo son en este vídeo aunque viene en inglés) y empezamos a incorporar cucharada a cucharada el azúcar glas.
A mi me gusta tamizarlo y así evitamos grumos. No incorporamos la siguiente cucharada hasta que la anterior no se haya mezclado bien. Cuando ya hayamos mezclado todo el azúcar glas con las claras batidas, veréis que se os queda un cuerpo blanco mate muy esponjoso, comprobar cogiendo un poquito con los dedos y frotándolos, que la textura es lisa y que no es rugosa, lo que quiere decir que el azúcar se ha disuelto a la perfección.
Dentro de la batidora incorporamos la vainilla y mezclamos un poco más. Después incorporamos al mismo tiempo el vinagre y la maizena y batimos con una espátula.
Una vez que esté todo bien mezclado ya estará preparado para ponerlo en una bandeja de horno. Yo uso papel de cocina en la bandeja y pinto un redondel de aprox. unos 18 cm y en ese círculo poso todo el merengue. Y una vez colocado lo metemos en un horno precalentado arriba y abajo (nada de aire caliente) a 130 ºC.
En mi horno ya le he pillado el truquillo y para que esté crujiente por fuera y blando por dentro, que es como debe estar, tengo que tenerlo una hora y media exacta. De todas formas hay hornos que con 75 minutos es suficiente, es cuestión de pillarle el truco.
Cuando lo veas dorado por fuera es señal de que ya está en su punto. Lo que hacemos ahora, es no sacarlo sino apagar el horno, dejar la base dentro, y abrir la puerta del horno un poco para que entre algo de aire por la apertura, y dejar la base enfriar dentro del mismo horno. Veréis que empieza a agrietarse, no pasa nada.
Cuando ya se haya enfriado, retiramos la base y vamos a preparar el topping. Lo malo de esta tarta es que siempre hay que prepararla con el topping, justo antes de servir, porque la nata y las frutas ablandarían el crujiente del merengue.
Para preparar la base, yo suelo romper el merengue en trozo anchos y así darle la forma que yo quiero, pero podéis dejarlo tal y como sale del horno.
Ponemos la nata en un bol y añadimos el extracto de vainilla. Empezamos a batir y cuando la nata empiece a coger una chispa de cuerpo añadimos la cucharada y media de azúcar y seguimos batiendo, hasta que quede con cuerpo esponjoso y muy cremosa.
Cortamos la fruta que queramos, siempre es bueno mezclar ácidas con dulces, por ejemplo fresa con plátano, o kiwi con plátano, piña con fresas, kiwi y plátano, frutas del bosque etc…repartimos la nata por encima con las frutas y a disfrutar ;O)
3 Comments
Me parece bien si tienes la máquina necesaria si no es un pena xq tiene buena pinta
Vaya pintaza. Probaré a hacerla algún día a ver si me queda tan bien como a ti, que lo dudo, la verdad.
¡Se ve deliciosa! Hace unos años probé los merengues con nata y me encantaron. Esto es llevar esa receta a otro nivel, así que tengo que probarla 🙂
¿Tienes algún truco para que la nata no se baje? A mí eso se me da fatal XD