Muchas veces cuando pensamos en el crecimiento de nuestros niños nos centramos en el desarrollo físico olvidando su crecimiento más personal y su desarrollo psicológico. Pero cuando son pequeños es un momento crucial en donde formarán su personalidad, miedos, destrezas y fortalezas futuras. A los tres años de edad se encuentan inmersos en una etapa imaginativa de gran importancia para su futuro. Se sientan las bases sobre sí mismos y su autoestima y valoración hacia su propia imagen.
¿Cómo deben actuar los padres en el autoestima de sus hijos?
- Nunca ridiculices las cosas que hacen tus hijos: nada de reirse de sus dibujos o de la forma en la que están bailando. Estaremos haciéndoles partícipe de los sentimientos de vergüenza, miedo al ridículo… Si sus padres a quienes veneran les hacen sentir así se lo creerán a pies juntillas.
- Los pequeños deben recibir alabanzas y palmaditas en la espalda de vez en cuando: necesitan los apoyos de los demás para reafirmar su imagen. Sino los sentimientos de inferioridad se arraigan en su forma de ser.
- No limites su optimismo: los golpes en la vida vendrán después y su confianza y fuerza interna suelen ser enormes.
- Tu lógica aplastante no debería acabar con la suya: su forma de discurrir las cosas puede tener toda la lógica para él.
- Desarrolla su autoestima: es importante que elogies su esfuerzo por encima de sus habilidades. Agradecer aquello que le cuesta le ayudará en el futuro.
- Y aunque no debemos hacerles vivir una situación irreal debemos hacerles sentir orgullosos tanto de sus éxitos como de sus fracasos.
¿Cómo fomentas tú el autoestima de tus hijos? ¿qué te gustaría hacer mejor?
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