Empieza la primavera y las ciudades se llenan de planes y lugares ideales para ir con los pequeños. Uno de los sitios más atractivos de cualquier población son los museos. Con la nueva temporada llegan estrenos de nuevas exposiciones y ciclos. Para los papás y mamás siempre es un dilema el pensar si es adecuado o no ir con los hijos. ¿Se aburrirán? ¿armarán jaleo? ¿será adecuado para su aprendizaje?
Llevar niños a los museos
- Desde los 2 años de edad los niños pueden disfrutar mucho de la diversidad de colores y texturas que te brinda un museo. Por ejemplo, los de historia natural son un gran lugar donde el pequeño puede distraerse y aprender viendo dinosaurios, antiguas especies de animales, plantas…
- Ya hay muchos museos adaptados para los pequeños con zonas táctiles para que palpen, toquen y sientan las obras.
- Estos espacios de arte cada vez dedican más esfuerzo en adaptarse a los padres con actividades y guías dedicadas a los más pequeños o zonas para que los niños estén cuidados mientras los padres disfrutan de la visita.
- Si tu bebé aun es muy pequeño, con la sillita podrás caminar por el museo durante un buen rato antes de que se despierte.
- Si tu pequeño es un poco trasto y activo es lógico que horas interminables viendo arte abstracto no sea su pasatiempo favorito, las visitas tendrán que ser cortas y adaptadas a sus necesidades.
Pero si hay algo que le gusta mucho a los niños son los juegos, adivinanzas e historias. Introdúcele en lo que está observando. Cuéntale la historia del cuadro que ve ante sus ojos o plantéale pequeños retos : «en esta sala tienes que encontrar un cuadro con un cisne» o «dibújame a la señora de este cuadro». Este tipo de interacciones le crearán expectativas de los museos y le irán introduciendo poco a poco en el mundo del arte. Quizás tengas un pequeño Picasso y ¡tú sin saberlo!
Leave A Reply