Muchas veces no nos paramos a pensarlo pero la higiene juega un papel importantísimo en la salud de nuestros peques.
Vamos a ver cuáles son las cosas esenciales a tener en cuenta para una buena higiene de los chupetes del bebé: cómo esterilizarlos.
Qué hacer antes de la esterilización del chupete del bebé
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- Higiene personal. Es clave que te laves las manos a conciencia. Un consejo a tener en cuenta: si limpias la casa, cambiarte de ropa es esencial.
- Antes de esterilizar hay que lavar con agua caliente, detergente y estropajo para eliminar los residuos. (Y enjuagando con agua del grifo). El látex se vuelve opaco post esterilización y suele deformarse por efecto del calor.
- Fuera de casa. Tras esterilizare puede permanecer varias horas incluso a temperatura ambiente.
Cómo se debe limpiar el chupete
Cómo esterilizar los chupetes
Los chupetes más recomendables son de una sola pieza, para evitar que se les cuele agua con jabón y permanezca dentro de la tetina: es complicado de eliminar.
En caliente
- Agua hervida. Hervir agua, sacarla del fuego y meter el chupete. Esperar 2 minutos antes de retirar el chupete, aplastar la tetina para sacar el agua que se haya podido quedar dentro y dejarlo enfriar sin tocar.
- Agua y jabón o lavavajillas. Para limpiar el chupete del bebé hay que lavarlo muy bien con agua caliente y/o lavavajillas, lo mismo pasa el biberón y sus partes: tetina y tapa.
Importantísimo en este método el aclarado, secado y enfriado. - Esterilizadores de vapor, eléctricos o para microondas. Son rápidos y ahorran trabajo: basta con añadir un poco de agua para que el intenso calor del vapor mate todas las bacterias en un tiempo récord.
En frío
Con agua fría también se puede. Por la acción de algunas sustancias químicas antibacterianas (inocuas) que se disuelven en el agua.
Cuándo y cuánto esterilizar los chupetes
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- Qué hacer si se cae
Si se cae en casa no hace falta esterilizarlo, solo ponerlo bajo el agua, caliente, eso sí. Sin embargo, si se cae en la calle o en cualquier otra parte, sí hay que esterilizarlo (agua y jabón, por ejemplo).
Un truco muy práctico es no olvidar llevar siempre encima un chupete de repuesto.
Durante los primeros meses lo ideal es esterilizarlos una vez al día y también en el caso de ser un chupete nuevo.
- Cuándo reemplazar el chupete
Desgaste, roturas, agujeritos son señales de que la tetina del chupete está débil y que puede llegar a romperse en algún momento cuando tu bebé comienza a chupar. Debemos recordar confirmar que se encuentra en buen estado antes de ponérselo en la boca.
Es importante revisar mucho el chupete cuando ya tienen dientes.
A tener en cuenta (además)
No debes endulzar el chupete con nada: azúcar, leche condensada, agua azucarada, miel, etc., este hábito es negativo para su salud dental. En el caso de la miel es especialmente peligroso pues puede llevarle a contraer botulismo.
Y con esto ya hemos dado un repaso breve pero intenso a la higiene de los chupetes de los peques, cualquier cosita que quieras comentar o truco, será bienvenido 🙂
2 Comments
Hola!! De acuerdo con todos estos consejos, muy interesantes!! Una pregunta…Hay gente que si se cae el chupete en la calle lo limpian metiéndoselo ellos en la boca y luego se lo dan al bebé…No se donde leí que esto reducía el riesgo de asma ( pero le pasamos mil microbios) ¿Qué opinas?
¡Hola María! Seguramente lo que has leído era esto, o en otra fuente: http://www.elmundo.es/elmundosalud/2013/06/07/noticias/1370608532.html Hablan de cómo esta fórmula de higiene del chupete protege a los pequeños del asma, los eccemas y otras reacciones alérgicas. Y se remite a un estudio de Pediatrics, y esto aporta fiabilidad a la información. No obstante, también habla de excepciones (citamos textualmente): cuando los padres no tienen una higiene bucal adecuada, están resfriados o fuman. En estos casos, está totalmente desaconsejado. «Se trata de que tengan contacto con las bacterias que estimulan sus defensas, no con las infecciones que puedan transmitirles sus progenitores».