Ahora que se acerca el verano y las temperaturas ya empiezan a subir de verdad, es muy importante vigilar la hidratación de los niños. Hay que estar muy atentos, ya que su necesidad de agua es mayor que la nuestra y en esta época del año, todos perdemos más agua de lo normal.
Normalmente los niños demandaran agua siempre que tengan sed o lo necesiten, pero debemos estar pendientes porque cuando son muy pequeños no es así. Están más expuestos a sufrir una deshidratación, por eso no debemos perder de vista el agua en verano.
¿Cuánta agua necesitan?
Ya sabemos que un gran porcentaje de nuestro organismo está compuesto por agua, y en los niños ese porcentaje es del 70% ó del 80%. Por eso, aunque ellos no lo pidan, debemos ofrecerles agua aproximadamente cada 2 horas, siempre que nos sea posible. Debes ofrecérselo de forma frecuente, sobre todo cuando salgáis a jugar a la calle y el niño gaste más energía que normalmente.
En el caso de los bebés que se estén alimentando con lactancia, las madres deben aumentar la ingesta de líquidos, tanto agua, como zumos o leche, ya que el niño se alimenta de ellas. Es normal que pidan tomas con mayor frecuencia, muchas de ellas serán para hidratarse y al rato para alimentarse. No es necesario darles agua extra, ya que la leche es suficiente para ellos.
Ya sabéis que también podéis sustituir el agua por fruta y zumos de fruta naturales que les aportan la misma hidratación.
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